Los estudios del programa Misión Cultura en Movimiento Podcast fueron el escenario de un encuentro con el maestro cultor Luis Hernández, cariñosamente conocido como “Bigotes”, un verdadero baluarte de la tradición venezolana. En una conversación llena de pasión y recuerdos, el maestro compartió la entrañable historia de su vida ligada al arte de elaborar papagayos, un juego ancestral que forma parte de la identidad de cada venezolano desde la niñez.
Texto: Luis Tovar / Foto: Freddy Blanco
“Para mí es un gran honor”, expresó con emoción el maestro “Bigotes”, rememorando sus inicios a los 12 años, las travesuras infantiles en busca de materiales y el profundo orgullo que siente al presenciar la alegría en el rostro de un niño al elevar su propio papagayo. “Es una emoción muy grande, indescriptible”.
La labor de “Bigotes” trasciende la simple creación de un juguete de papel y viento, construyendo sólidos lazos comunitarios. A través de los talleres que imparte generosamente en escuelas y barrios gracias a Misión Cultura, se generan espacios de encuentro intergeneracional donde niños, jóvenes y adultos redescubren el valor de las tradiciones venezolanas. “Yo no cobro nada por hacer el taller, lo hago con el mayor gusto”, afirmó, dejando clara su dedicación a la transmisión de este legado cultural.
Durante la conversación, el maestro expresó su preocupación por el impacto de la tecnología en la infancia actual. “Ahorita tenemos un gran enemigo de los niños que es el bendito teléfono”, señaló, enfatizando la urgencia de rescatar juegos tradicionales como las metras, el trompo y, por supuesto, el papagayo, para que los niños disfruten plenamente su niñez y se conecten con sus raíces.
La visión del cultor Luis Hernández va más allá del mero entretenimiento. Su anhelo es que los niños “vuelen su papagayo con un deseo” y experimenten la magia de ver ese anhelo cumplirse, una enseñanza ligada a la fe y a la conexión espiritual que ha cultivado a lo largo de su vida.
Su compromiso también se materializa en creaciones especiales, como el “Papagayo viva Venezuela”, un homenaje a la patria y un ferviente deseo de que esta tradición llegue a cada niño del país. Al hablar de los materiales, destacó la evolución desde el delicado papel de seda hasta el más resistente papel extraño, siempre buscando la vistosidad y utilizando los colores para enseñar a los niños sobre su identidad.
Con anécdotas llenas de calidez y sabiduría, “Bigotes” transportó a la audiencia a un mundo donde la pasión por el arte y la profunda conexión con la comunidad son pilares fundamentales. Su trayectoria como profesor de arte, músico y portador de tradiciones, incluyendo sus famosas serenatas y su peculiar apodo, reflejan una vida dedicada a compartir su amor por Venezuela y su gente.
“Para mí es un orgullo y un honor poder atender a las personas y servir a las personas”, concluyó el maestro, extendiendo una invitación abierta a todos aquellos que deseen aprender o revivir la magia de elevar un papagayo. Gracias a Misión Cultura, su legado continúa volando alto, recordándonos la importancia de preservar nuestras tradiciones y fortalecer el tejido comunitario desde las más tiernas edades.
Para disfrutar de esta enriquecedora entrevista, puedes acceder a la cuenta de Instagram: @vemisioncultura